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Los discos de estado sólido SSD, son reconocidos por ofrecer velocidad y fiabilidad ultrarrápida a la hora de almacenar datos. 

Aún así, hay que ser cautos, ya que estos dispositivos pueden mostrar signos de desgaste. Por lo tanto, será clave comprender cómo estas señales de advertencia pueden ayudarte a proteger tus valiosos datos de la pérdida.

¿Por qué fallan los SSD?

En principio, hay que mencionar que los SSD, a diferencia de los HDD, no tienen partes móviles que puedan desgastarse físicamente. 

Por consiguiente, su falla suele deberse a una degradación gradual de las celdas de memoria que se utilizan para almacenar datos. 

De hecho, el paso del tiempo hace que estas celdas se vuelvan menos confiables, lo que provoca la corrupción de datos y, finalmente, la falla total del disco.

Señales comunes de un disco defectuoso

Una de las señales más comunes de que tu SSD está fallando, es el rendimiento lento del ordenador. Te vas a dar cuenta durante el arranque o al acceder a archivos usados ​​con frecuencia.

Por otro lado, los bloqueos o congelamientos inesperados del sistema pueden indicar problemas con el disco. Es posible que la unidad no pueda leer o escribir datos correctamente.

Otra posible señal es cuando en la pantalla aparece el mensaje de “error” en el disco, el cual puede estar relacionado con corrupción del sistema de archivos o poco espacio en disco, incluso cuando hay mucho espacio libre disponible.

Ahora, si bien los SSD suelen ser silenciosos, algunos usuarios han informado ruidos de clic o rechinamiento, que pueden indicar una falla en la unidad.

Qué hacer si sospecha que un SSD está fallando

Para prevenir cualquier falla en el SSD, lo mejor es crear una copia de seguridad completa de todos sus archivos importantes. Para ello, utilice un disco duro externo o un almacenamiento en la nube que ayude a garantizar la seguridad de sus datos.

Asimismo, será clave controlar el estado de la unidad. En ese caso, utilice herramientas como “CrystalDiskInfo” para comprobar el estado de salud de la unidad SSD. 

Por último, si nada de lo anterior soluciona el problema, lo mejor será reemplazar el disco por uno nuevo en donde el fabricante tenga buena reputación. 

Prevención de fallos de SSD

• Controles regulares: las altas temperaturas pueden acelerar el desgaste del SSD, por ende, asegúrese de que el sistema cuente con una refrigeración adecuada.
• Evite el sobreaprovisionamiento: si bien puede mejorar el rendimiento de un SSD, el sobreaprovisionamiento excesivo puede reducir su vida útil.
• Sobretensiones: Proteja su ordenador contra sobretensiones.

En resumen, si conoce las señales de una unidad SSD defectuosa y toma medidas proactivas, podrá minimizar el riesgo de pérdida de datos y mantener su dispositivo funcionando sin problemas.

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(S.M.C)